jueves, 27 de noviembre de 2014

EL PRIMER MONO MODIFICADO GENÉTICAMENTE



Se llama Andi, tiene tres meses de vida, un tinte un poco verde que no tienen sus congéneres y es el primer mono transgénico que ha creado la ciencia. Científicos del Centro de Investigación de Primates de Oregon, en EEUU, publican en el último número de “SCIENCE” cómo han logrado transferir el gen de una medusa al óvulo de una mona, fecundarlo, implantar el embrión resultante en un útero de otra mona para que ésta llevara adelanta un embarazo a término.
ANDi , un acrónimo forzado de ADN insertado, resultado de esta manipulación sofisticada, lleva en los núcleos de sus células un gen que codifica una proteína fluorescente verde, que es precisamente el gen insertado de la medusa. 

Los expertos pretendían con esta proteína, que sirve fundamentalmente como marcador, demostrar que es posible la creación de primates no humanos transgénicos. 

Independientemente de que la existencia de ANDi generará de nuevo la polémica sobre la posibilidad de manipular genéticamente la línea germinal también en los humanos, dada la gran similitud entre monos y hombres, el hecho de que puedan existir monos transgénicos supone un enorme avance en biomedicina.

 

Una esperanza para el futuro:
Si en el futuro se confirma que esta técnica, u otras de mayor eficiencia, se pueden llevar a cabo con un coste-eficacia ajustado, llegará a planteare la utilización de primates no humanos transgénicos que padezcan una enfermedad determinada, generada precisamente mediante inserción en el embrión de los genes que producen esa patología. 

Así será posible investigar de una forma profunda muchas enfermedades comunes y comprobar el efecto que tienen sobre ellas nuevos fármacos específicos. 

Los científicos saben perfectamente que en ciertos problemas biomédicos, los modelos animales basados en ratones transgénicos no reflejan después la realidad en humanos. En monos, las cosas pueden ser muy distintas. 

¿Por qué no se ha logrado hasta ahora? 


Hasta ahora, el mayor obstáculo para producir primates no humanos transgénicos ha sido la baja eficiencia de los protocolos convencionales de transferencia genética. 

Sin embargo, el hecho de que los científicos del centro de Oregon tuvieran una muy buena experiencia en conseguir vacas transgénicas usando un nuevo vector genético, ha sido lo que les decidió a probar ese mismo procedimiento para lograr monos con genes modificados desde el mismo momento de su concepción. 

De todos los óvulos modificados genéticamente y fecundados, únicamente 40 embriones fueron válidos y se pudieron transferir al útero de 20 monas (dos en cada una de ellas). 

BIBLIOGRAFÍA: 

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