INGENIERÍA GENÉTICA DE FLAVONOIDES
En busca de la "rosa azul"
En una combinación de métodos clásicos y moleculares, la ingeniería metabólica es una herramienta muy poderosa para generar nuevos colores de flores sin cambiar otras características preexistentes en una determinada variedad o cultivar.
La ingeniería metabólica de los flavonoides empezó en 1987 y ha sido un área de investigación muy fructífera en la década de los '90. La innovación en el color de las flores, en particular la generación de variedades azules y amarillas desconocidas, es una de las mayores fuerzas conductoras en el desarrollo del cultivo de plantas ornamentales. La ingeniería genética de favonoides es utilizada para aumentar o suprimir la concentración de favonoides en las platas, o bien para sintetizarlos a través de cultivos bacterianos.
La leyenda de "Las rosas azules" apareció publicada en "Los días del Albaicín" de A.J. Afán de Ribera, en cuyo final, la rosa azul posibilitó la realización del milagro de unir a los dos protagonistas. Otra de las leyendas que tienen como protagonista a la rosa azul está basada en el famoso poeta lírico Anacreonte de Grecia (siglo VI a. C.), que cantaba que el curativo bálsamo de rosas, en particular la azul, servía de alivio al corazón que latía agonizante por las penas. Lo cierto, además de las leyendas, es que la rosa azul ha sido un producto de la imaginación del hombre por siglos.
Frank Cowlishaw, un ingeniero retirado de Derbyshire, en Inglaterra, pasó 25 años de su vida cruzando entre sí diferentes tipos de rosas, tratando de sacarle a la naturaleza el viejo sueño de producir una rosa azul. El fruto de sus esfuerzos combinó seis variedades distintas, pero la verdad es que si Cowlishaw continuara cruzando y entrecruzando rosas, jamás podría conseguir una rosa realmente azul. La razón es que los pétalos de las rosas no posee el gen necesario (y por ende, la enzima) para crear el pigmento azul indispensable: la delfinidina.
Los científicos de la compañía holandesa Florigene (controlada desde el 2003 por la empresa japonesa Suntory) han tenido éxito en crear el pigmento azul en los pétalos de las rosas mediante la inclusión de un gen proveniente de la petunia (Petunia × hybrida) en las células de esas plantas, que produce la enzima indispensable para lograr la síntesis de delfinidina. Además de ese gen, se incluyó también mediante transformación un "gen silenciador", cuyo propósito exclusivo es ordenar a la rosa que deje de fabricar el pigmento rojo, la cianidina, mediante una estrategia conocida como ribointerferencia.
En 1996, Yoshikazu Tanaka, a cargo del proyecto de la rosa azul, pudo fabricar a partir de una antigua variedad llamada «Cardenal» una primera rosa transgénica que tenía en sus pétalos moléculas de delfinidina, el pigmento azul. Pero el análisis indicó que en los pétalos había también moléculas de cianidina, el pigmento responsable del color rojo. A simple vista, la flor tenía un color borgoña oscuro. Todavía no era azul. Fue en el año 2002 cuando Tanaka tuvo en sus manos la primera rosa que sólo tenía pigmento azul en sus pétalos. No era todavía una rosa visiblemente azul, sino más bien una rosa entre malva y lila, como otras variedades ya existentes en el mercado («Blue Moon», «Vol de Nuit»). Pero a diferencia de ellas, la rosa de Florigene tenía en sus pétalos el pigmento azul.
Bibliografía:
http://es.wikipedia.org/wiki/Antocianina#En_busca_de_la_rosa_azul:_ingenier.C3.ADa_gen.C3.A9tica_de_flavonoides y http://es.wikipedia.org/wiki/Ingenier%C3%ADa_gen%C3%A9tica_de_flavonoides
Muy bonita la flor. Me gustaría tener una.
ResponderEliminarAída y josé, estudiantes. Formidable profesor manuel cañizares como con la ingeniería genética se pudo crear la rosa azul.
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